De acuerdo con el balance evacuado por el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) del Sistema Interconectado Central (SIC), al cierre de marzo, el 8% de la energía vendida en el país correspondió a estas fuentes, pues de un total de 822 mil megawatts por hora (MWh), afectos a la obligación, 66.500 MWh fueron declarados por las generadoras del sistema como ERNC.
A ojo de expertos y desarrolladores de este tipo de unidades, este hecho supone un freno para la materialización de nuevos proyectos de este tipo de energía por un total que supera los US$ 3.500 millones. Ello, porque se agota el principal incentivo que tenían estas iniciativas.
"Hay riesgo de pérdida de proyectos, pérdida de energía limpia, pérdida de independencia energética y pérdida de inversiones verdes para el país", explicó Patricio Casanueva, director de Eolic Partners, firma que impulsa iniciativas eólicas en el país.
La Ley de ERNC fijó esta obligación -a partir del 1 de enero de este año- como una forma de incentivar este tipo de energías. Esto, considerando que el mayor costo de inversión de muchas de ellas, no les permite competir con las centrales convencionales y, a diferencia de otros países, en Chile no existen subsidios para estas fuentes.
La estimación que maneja el mercado es que en base eólica las inversiones que se quedaron sin incentivos suman US$ 2.500 millones, a los que se agregan cerca de US$ 1.000 millones correspondientes a pequeñas centrales hidroeléctricas asociadas a nuevos actores que buscan entrar al mercado eléctrico.
Una visión distinta sobre este tema tiene el ministro de Energía, Ricardo Raineri, pues, a su juicio, el que se haya copado el 5% de obligación de ERNC no termina con los incentivos para sacarlas adelante.
"Los proyectos seguirán entrando, porque muchas de las energías renovables son muy rentables, más allá de la norma. Hay muchos proyectos que se han desarrollado sin tener contratos para vender su energía, lo que indica que hay un potencial de tecnologías que son más maduras y van a flotar más allá de la exigencia del 5%", señaló.
En el sector explican que, por ejemplo, para efectos de conseguir el financiamiento para concretar estas centrales es vital que al menos parte de la energía que producirán esté contratada, a fin de generar flujos estables para estas empresas.
Agua a la cabeza
Si se analiza el balance del CDEC-SIC al primer trimestre, éste revela que hay empresas, como Endesa, que superan su obligación, lo que hace que en términos agregados el sistema supere la condición. Sin embargo, hay generadoras que a tres meses del inicio de la norma, como ocurre con todas las que operan en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), no reconocieron generación en base a ERNC. A ello se suman operadores menores de la zona central y Colbún, que están ligeramente por debajo del 5% que le calcula el ente coordinador del sistema.
Se observa también que el 60% de la generación declarada en este lapso, corresponde a minihídricas, las que -reconoció Raineri- tienen mayores posibilidades de competir. Además, son unidades propiedad de grandes generadores.
Eólica volantín sin cola
Hoy Existen 2.067 MW de Energía Eólica en el SEIA
“El problema es que en ningún proyecto aparece dónde se conectan y el no saber eso es como un volantín sin cola. La capacidad de transmisión no es un tema fácil y muchas veces el recurso económico está lejos de los centros troncales, por lo tanto, necesitamos infraestructura país para apoyar esta industria, ya que no es fácil solucionar los problemas de logística”, especificó Jara.
A su juicio, en el país existen una serie de barreras técnicas, económicas, institucionales y sociales. “Falta un mercado de la energía eólica en Chile, necesitamos gente que se haga cargo de la operación y del mantenimiento de los parques, más que conocimiento también lo que escasea es la experiencia”, señaló el ejecutivo.